Santa Pau

Nuestros antepasados ​​dedicados a la agricultura ya sus rebaños de vacas, corderos, caballos ... han sido los responsables de la conservación cuidadosa del patrimonio natural y han impedido que las tierras fueran dañadas. Han hecho llegar a la generación actual un lugar único en la península que ha permitido a la Generalidad de Cataluña declararlo Parque Natural.
El 81% del territorio municipal es espacio protegido y forma parte del parque natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, y dentro de este lugar hay puntos de interés especial como el volcán de Santa Margarida, el volcán Croscat y las gredales volcánicas, la Fageda d'en Jordà o el salto de agua de Can Batlle.

Santa Pau Medieval

El valle de Santa Pau empezó a adquirir protagonismo en la baja edad media a raíz del establecimiento, en una de las colinas que descienden de la sierra de Finestres, de una de las familias baroniales más pujantes de las tierras gerundenses. Al abrigo de su residencia se articula un núcleo urbano que cohesiona el poblamiento hasta entonces disperso y que permitió disfrutar de un espacio protegido para la celebración del mercado (privilegio otorgado el año 1297). Este centro de poder y de actividad comercial y económica ha legado a la historia un patrimonio importante.

Además de una fisonomía típicamente medieval (con murallas, calles irregulares y rincones evocadoras), trazada en la primera mitad del siglo XIV, Santa Pau tiene edificios de un valor arquitectónico notable, aunque las principales virtudes del recinto son el austeridad dominante y el carácter práctico y funcional que revelan las piedras. La villa de Santa Pau fue declarada Conjunto Histórico Artístico en 1971.

El frijol de Santa Pau

El frijol de Santa Pau, es el fruto de la judía científicamente llamada phaseolus vulgaris. Tiene un ciclo vital muy corto, unas doce semanas, y necesita unas condiciones meteorológicas especiales. El tiempo debe mimarla mucho para garantizar una buena cosecha. La variedad genuina sigue siendo la vaina gris, la más exquisita y la que da prestigio al frijol de Santa Pau.
Se pueden empezar a plantar el mes de Mayo y de esta manera se pueden probar frijoles tempranos para la Virgen de Agosto, coincidiendo con la fiesta de Santa Pau. Lo normal, sin embargo, es plantarlos alrededor de San Juan y arrancar a partir de las fiestas de la Tura, la segunda semana de septiembre.