Peratallada
Junto a La Bisbal d’Empordà se extiende un paisaje de colinas, con un mosaico de campos de cultivo, caseríos fortificados, tejados mediterráneos y pueblos medievales de gran interés: estrechas callejuelas de piedra, plazas porticadas, torres de defensa y un complejo sistema de murallas en una tierra que, a menudo, veía cómo llegaba el peligro desde el mar. El municipio de Forallac agrupa unos cuantos.
El mayor es Peratallada, que se alzó sobre piedra cortada (de ahí su nombre) con tres recintos para proteger el castillo y el palacio. Las viejas callejuelas van a dar a la plaza mayor, una bella plaza porticada con buenos restaurantes. Vulpellac posee un excelente palacio goticorenacentista y la iglesia románica de Canapost, con una extraordinaria necrópolis.
Sant Julià de Boada, Palau-sator, Cruïlles, Sant Sadurní de l’Heura y Monells, pueblos medievales con plazas porticadas y sobrias iglesias.
Entre pueblo y pueblo, una ruta de senderismo permite saborear un paisaje amable que el escritor Josep Pla, uno de los que mejor han escrito sobre la Costa Brava, bautizó como “Empordanet”
Al contrario que otras localidades del Ampurdán más costeras, la economía de Peratallada, enmarcada en la comuna de Forallac, se encuentra mucho más diversificada. En ella es importante el sector servicios, aunque el sector agrícola y el industrial mantienen una tradición de siglos.
Sin lugar a dudas Peratallada es uno de los centros de la arquitectura medieval civil más importantes de Cataluña. La razón es que prácticamente conserva intacta herencia feudal: calle estrechas y sinuosas, edificios de piedra...
El Castillo de Peratallada conserva fuentes documentales que testimonian su existencia al menos desde el año 1065. Se trata de un lugar fortificado, compuesto del castillo y el palacio. Los dos rodean un patio central. Construido sobre terreno de roca dura tiene dos torres de defensa. El pueblo posee tres recintos amurallados, y las fosas alrededor de esas murallas, de hasta 7 y 8 metros de profundidad, todavía son visibles en algunos lugares.
La Plaza Mayor o las Plaza de les Voltes, de planta rectangular, conservan todavía porches medievales.
Es muy recomendable una visita a la iglesia románica de Sant Esteve, del siglo XIII. El templo está compuesto de dos naves. El portal está formado por un arco con dovelas de medio punto con molduras bajo un rosetón.